Hans Küng (n. en Sursee, Suiza, 1928), teólogo y sacerdote católico. Fue también catedrático emérito de Teología Ecuménica en la Universidad de Tubinga, Doctor en Filosofía y en Teología que estudió en la Universidad Gregoriana en Roma y en la Sorbona de París. Perito invitado en el Concilio Vaticano II por el Papa Juan XXIII. Colega de grandes teólogos de ésta época como Karl Rahner, Hans Urs von Balthasar y Joseph Ratzinger.
P. Dos fundadores: Cristo y Mahoma. ¿Se parecen en algo?
R. Esta pregunta no se deja contestar en pocas palabras. Hay diferencias que son evidentes: Jesús fue un predicador itinerante que anunciaba la no violencia y el amor al enemigo; no estuvo expuesto a ninguna responsabilidad política, a diferencia de Mahoma. Éste, por el contrario, tuvo que ser a un tiempo hombre de Estado y general; no retrocedía ante el enfrentamiento armado. Cualquier comparación que no tenga esto en cuenta peca fácilmente de injusta. Más importante es apreciar los logros religiosos de Mahoma. Pues no sólo unificó la Arabia de las tribus y de los clanes, sino que elevó a los árabes a un nivel religioso comparable al de los grandes reinos vecinos. Es indiscutible que a través del Corán el Profeta prestó a innumerables seres humanos de su siglo y de los siglos posteriores una infinita inspiración, infinitos coraje y fuerza para un nuevo inicio religioso. Pero probablemente la diferencia más acusada sea la de la muerte de uno y otro: el Profeta muere como hombre de Estado y general exitoso en brazos de la preferida de sus mujeres; Jesús de Nazaret, abandonado por Dios y los hombres en la cruz. Esto último es tan grave que los musulmanes apenas pueden dar crédito. Es en la cruz donde la fe cristiana reconoce -a la luz naturalmente de la resurrección- lo más profundo del mensaje cristiano.
Tomado de www.redescristianas.net Consulta 14 de mayo de 2008.
No hay comentarios:
Publicar un comentario